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Las lluvias en La Guajira han causado todo tipo de emergencias; esta vez destruyeron una pequeña escuela ubicada en la comunidad Los Ciruelos, en la zona rural de Riohacha, donde eran atendidos unos 40 niños Wayúu.
"Se está atendiendo a la población debajo de un árbol porque el salón se nos cayó por las fuertes lluvias y hemos quedado sin salón, sin estructura para brindar una educación adecuada. Hemos tenido que dar clases debajo de un árbol, y cuando comienza a llover, tenemos que correr a recoger los cuadernos y guardar todo porque no podemos dar clases así", dijo Kendri Peñalver, etnoeducadora.
Por ahora, los niños reciben clases debajo de un árbol. Incluso, cuenta la docente, que ahora pide ayuda, que no los han censado ni les han brindado algún tipo de asistencia.
En la misma comunidad indígena, el acceso por vía terrestre es un caos. Incluso, recientemente, un niño de un año con graves problemas de desnutrición fue evacuado a pie por más de dos horas hasta una ambulancia que lo trasladó a un centro asistencial en la capital guajira.
Las autoridades Wayúu de La Guajira reportan pérdidas de animales y cultivos de plátano, yuca y maíz.
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