Cruz explicó que los contaminantes orgánicos persistentes (COP) son “partículas pequeñitas producidas como polución ambiental que se pueden producir de forma natural en erupciones volcánicas e incendios forestales, pero lamentablemente son producidas por el hombre en la fabricación de muchas cosas, como pesticidas o productos plásticos”.
Estos productos pueden incorporarse en la atmósfera, viajar a miles de kilómetros sencillamente movidos pos el tiempo y depositarse en el suelo o el agua por efecto de la lluvia, “entonces se incorporan a los animales y la cadena alimenticia”, explicó.
Publicidad
En consecuencia, puede cambiar la reacción del cuerpo humano ante estos estímulos, como si fuesen hormonas.
Publicidad
De esta manera, “quienes van a ser más susceptibles son los embriones, los fetos de las mujeres embarazadas, porque con pequeñas modificaciones de hormonas en un momento en que se está formando el testículo o el ovario, una pequeña modificación va a conseguir malformaciones congénitas en los genitales y van a condicionar un trastorno de fertilidad en ese futuro niño”.
Escuche en el audio adjunto la entrevista completa de Natalio Cruz en Blu Verde.