Aunque en Girardota, norte del Valle de Aburrá, no se han confirmado casos de COVID-19, la administración municipal sí adquirió un paquete de pruebas rápidas para diagnosticar el virus en el hospital local.
El alcalde Diego Agudelo informó que son 40 test rápidos con los que cuenta el hospital local y que “en diez o 15 minutos podrán entregar resultados con una confiabilidad del 95%”.
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Sin embargo, la Secretaría Seccional Salud de Antioquia le contó a BLU Radio que dichas pruebas deben tener un tratamiento distinto pues no son ideales para un diagnóstico temprano, ya que solo muestra resultados, si la evaluación se hace entre siete u ocho días después del contagio.
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Es decir que, si a alguien se le hace una prueba tras tres o cuatro días del contagio, daría negativa pero a su vez es una falsa seguridad. Este tipo de test suelen recomendarse para otras etapas de la pandemia, cuando se necesite mirar prevalencias de la población o con un protocolo más específico.
Pero más allá de si funcionan o no, la Secretaría afirmó que estás pruebas rápidas aún no tienen un aval definitivo por parte del Invima o el Ministerio de Salud para su aplicación.
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