Polémica por medicamento para prevenir el VIH que podría entrar a Colombia

El Gobierno está estructurando junto a ONU Sida, la Secretaría de Salud de Bogotá y otras organizaciones internacionales, el ingreso de un medicamento al país que podría prevenir el contagio del virus del VIH, aun cuando las personas han tenido relaciones de riesgo sabiendo que uno de los dos estaba infectado. El medicamento ya es utilizado en países como Brasil y Canadá y tiene un promedio de efectividad del 90 %. Sin embargo, algunos sectores ya están planteando críticas, pues consideran que ese no debe ser el enfoque para combatir el VIH en el país. Ver también: Tratamiento para prevenir VIH podría entrar a Plan de Beneficios en Salud Juan Camilo Ramírez es el miembro de una organización católica que ha liderado la oposición al aborto y a las posibilidades de ampliar la interrupción al embarazo por fuera de las tres posibilidades que estableció la Corte Constitucional e, incluso, opina que debería prohibirse por completo. Sobre el tema del VIH, Ramírez argumenta que el Gobierno no debería promover medicamentos para tratar el virus una vez adquirido, sino pedagogía para evitar la transmisión a partir de educación sexual. “Se trata del mismo cuento de que con los métodos anticonceptivos como el condón, se previene un porcentaje importante de las enfermedades que se pueden recibir por la conducta sexual desordenada. La eficacia del medicamento es del 90 %, lo que quiere decir que no va a funcionar para todas las personas. ¿Entonces es aceptable para la ONU y para la Secretaría de Bogotá que se pierdan algunas vidas?”, dijo el activista. Este medicamento debe ser tomado siete días antes de la relación sexual de riesgo en el caso de los hombres, y quince días antes en el caso de las mujeres y su aplicación debe prolongare durante varios días con posterioridad al coito. Ya se invirtieron unos recursos importantes de parte de la ONU para preparar todo el proyecto y revisar si es viable introducirlo al plan de beneficios. Esto, entre otras razones, porque estudios del Ministerio de Salud señalan que el uso del condón viene en disminución desde el 2010 en el país. Ramírez agregó que lo que en su opinión debe hacerse es inducir a la población a tener relaciones seguras. “En el mundo y Colombia no es la excepción la población más afectada con el VIH es la población LGBTI que es muy vulnerable. Es absurdo que estemos pensando que la forma de proteger a la población LGTB es un tratamiento. La vida es para protegerla en todos los casos. Hay que pensar en mecanismos efectivos para prevenir el VIH y esto es abstenernos de tener relaciones sexuales desordenadas, con personas en poblaciones vulnerables. Esa es la forma más sencilla de obstruir el ascenso del VIH”, agregó. Hasta ahora la Iglesia católica no se ha referido al proyecto del Gobierno y de la ONU, pero en cifras en Colombia en el 2016 se calcula que más de 150.000 personas vivían con VIH y hubo 12.000 nuevos casos en el 2017.