Sin cumplir el distanciamiento social, las autoridades adelantaron un desalojo al sur de Cali que terminó en enfrentamientos y aglomeraciones.
El procedimiento se llevo a cabo en el barrio Prados del Sur. Al lugar llegaron uniformados de la Policía y funcionarios de Alcaldía con motosierras y machetes, para derribar más de 20 carpas en estructura metálica, que estaban ubicadas en el espacio público donde se vendía fritanga.
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Así lo denunció Adolfo Araujo, uno de los afectados. “Fueron dos señores de la Alcaldía, con chalecos de la Secretaria de Seguridad municipal y acompañados de uniformados de Policía con motosierras, serruchos y picas derribaron carpas (más de 20). Al llegar encontré mis dos carpas dañadas”, afirmó Araujo.
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El afectado, que se ganaba su sustento diario vendiendo pollo, exige respuestas. Señaló que las casetas llevaban entre cinco y 30 años de antigüedad. Las autoridades aún no se pronuncian.
Este es el segundo desalojo polémico autorizado por la administración del alcalde Jorge Iván Ospina en tiempos de pandemia.
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