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Los personajes más representativos de Robin Williams

Robin Williams nació en Chicago en 1951. En 1967, cuando su familia se trasladó a California, se despertó su interés por el teatro, por lo que decidió...

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abandonar sus estudios de política, para convertirse en actor.

 

Ingresó en la prestigiosa academia de interpretación Juilliard School en Nueva York, tres años después regresó a California donde se instaló en San Francisco, buscando una oportunidad para actuar en comedias teatrales. En 1978 tuvo una prueba y fue contratado para protagonizar Mork & Mindy, una serie de televisión en la que interpretó a un cómico extraterrestre, con el que obtuvo un éxito arrollador durante años.

 

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Sin embargo, Williams temía quedarse encasillado en el papel por lo que abandonó el programa e intentó algunos papeles en el cine sin tener mucho éxito. Su verdadero debut lo tuvo personificando a Popeye en 1980, en una cinta que aunque no consiguió el éxito esperado, sí dio a conocer a Williams ante el público del séptimo arte.

 

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Entre 1987 y 1991 Williams actuó en varias películas que le valieron nominaciones al Óscar como mejor actor principal. La primera fue Good Morning Vietnam, en la que interpretó a un locutor de radio del ejército estadounidense durante la guerra de Vietnam. Otra de las nominaciones la ganó por la sociedad de los poetas muertos, por su papel de profesor de literatura que inspiraba a sus alumnos por medio de la poesía.

 

Más adelante Su talento para imitar acentos y cambiar la voz le permitió hacer papeles más exigentes y graciosos, como en Mrs. Doubtfire o Mamá por siempre en la que interpretó a un padre que para poder ver a sus hijos se disfraza de una divertida ama de llaves.

 

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Desde el principio de su carrera, Williams luchó con gran esfuerzo para conservar su personalidad como humorista y para convertirse al mismo tiempo en un excelente actor de carácter. Considerado un actor de gran versatilidad tanto en comedia como en drama, gana finalmente el reconocimiento de la Academia, que le otorgó el Óscar por su actuación en Good Will Hunting, filmada en 1997.

 

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En 1996 uno de sus años de mayor éxito, participó en el drama cómico Jack, donde interpretó a un niño de diez años que tiene una enfermedad que lo hace ver treinta años mayor.

 

En el mismo año, interpreta a Armand Goldman un homosexual dueño de un teatro-cabaret en la Jaula de las Locas.

 

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Luego en 1998, realizó uno de sus papeles más recordados al interpretar la vida del doctor Hunter "Patch" Adams en la película Patch Adams, donde un médico, con su terapia de la risa, hizo entender a colegas y público en general que ese era el mejor remedio.

 

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Ya en 1999 actúa en el drama cómico El hombre bicentenario, interpretando al robot humanoide inteligente, que con el pasar del tiempo va adquiriendo sentimientos como el amor.

 

En 2006 participó en Una Noche en el Museo, como la estatua del presidente Theodore Roosevelt que cobra vida todas las noches. Recientemente participó en la comedia televisiva The Crazy Ones en donde interpretó a un exitoso y excéntrico publicista.

 

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Pero sus papeles más recordados en los que robaba sonrisas y carcajadas a sus audiencias se vieron contrastados con sus problemas de drogas. Durante la década de 1970 y 1980, Williams tuvo una adicción a la cocaína. Williams, era amigo cercano del también actor John Belushi quien murió de una sobredosis, en ese momento dijo que la ida de su amigo lo llevó a dejar las drogas sin embargo, El 9 de agosto de 2006, Williams se internó en un centro de rehabilitación, donde luego admitió que era un alcohólico.

 

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Tal vez esos excesos le provocaron muchos problemas de salud, Williams fue hospitalizado en marzo de 2009 debido a problemas cardíacos que lo llevaron a ser operado a corazón abierto, intervención de la que salió victorioso.

 

El mes pasado decidió internarse por cuenta propia en un centro de rehabilitación como medida cautelar temiendo que pudiera volver a tener problemas con la cocaína y el alcohol.

Durante su vida Williams hizo reír a millones de personas que ahora que se ha ido lo recordarán en cualquiera de sus papeles pero siempre con una sonrisa en el rostro. Paz en su tumba.

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