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"Por ejemplo, reconoce que el mercado puede auto-regularse eficientemente, al permitir la libertad de tarifas y el uso de GPS para calcularlas. Sin embargo, la naturaleza del decreto, y su resolución reglamentaria, restringen esta categoría a los actuales propietarios de taxis amarillos y al sistema de cupos existente, por lo cual ningún nuevo jugador puede ofrecer esta modalidad de lujo en las condiciones actuales, ya que los cupos se encuentran monopolizados por particulares y se transan en un mercado informal sin ningún control", explica Uber.
Para la compañía su gran aliada es la tecnología que ha creado nuevas oportunidades de emprendimiento permitiendo a más de 30 mil conductores acceder a una fuente de ingreso flexible "en la cual son libres de elegir su horario y ofreciendo a cientos de miles de usuarios viajes seguros y confiables al toque de un botón en su celular; con el potencial de descongestionar las vías moviendo a más personas en menos carros".
Por eso, asegutaron que Uber apoya el Proyecto de Ley de Aplicaciones de Transporte Privado que cursa en el Congreso, ya que es una nueva categoría que complementa la legislación existente y que, además, le da al Estado mejores herramientas, apalancadas en tecnología, para asegurar la eficiente prestación de este servicio "y crea una nueva fuente de ingresos para la Nación, que podrá invertir en el mejoramiento de la movilidad de las ciudades colombianas".
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