No se deje engañar: mitos y verdades sobre los hackers, la mayoría salvan a las empresas

El pensamiento común es asociar a un hacker con un ciberdelincuente, pero esto está muy alejado de la realidad y aquí le explicamos porqué.

Blu Radio - EFE
Foto AFP

Seidor, la multinacional tecnológica que ofrece un portafolio integral de soluciones y servicios de innovación, entre ellos la ciberseguridad empresarial, hace un llamado para promover la conciencia sobre la importancia del hacking ético en la era digital actual.

Pero primero, es importante saber qué es el Hacking ético. En resumidas cuentas, se utiliza este término para referirse a los profesionales de la seguridad informática que tienen el permiso de una organización para hacer comprobaciones de su seguridad cibernética.

El objetivo de estas pruebas es comprobar, precisamente, cómo está la red, cuáles son los puntos fuertes, débiles de los sistemas para mejorar la protección y la seguridad de la información.

¿Para qué sirve el hacking ético?

Cuando se llevan a cabo prácticas de hacking ético, se ponen en marcha las mismas técnicas y prácticas que haría un ciberdelincuente para intentar romper las medidas de protección y adentrarse, sin permiso, en una red o en un equipo.

Es por eso por lo que nace la necesidad de tener un equipo de profesionales capacitados en la detección y prevención de posibles amenazas cibernéticas. El objetivo es asegurar la seguridad de las empresas y proteger sus activos digitales valiosos.”, dijeron desde Seidor.

Es por eso por lo que el hacking ético se ha convertido en una herramienta clave para garantizar la seguridad de las organizaciones y su uso está en aumento en todo el mundo.

Seidor Colombia señala que el hacking ético se refiere al uso de técnicas de hacking con fines legítimos, como la identificación de vulnerabilidades de seguridad en los sistemas de una empresa, y no con fines maliciosos. Al utilizar técnicas de hacking con fines legítimos, como la identificación de vulnerabilidades de seguridad en los sistemas de una empresa, se pueden tomar medidas para protegerse de posibles ataques cibernéticos.

Además, el hacking ético contribuye a mejorar la seguridad de la información en línea en general al identificar y corregir las vulnerabilidades en los sistemas de las empresas, ayudando a prevenir futuros ataques cibernéticos contra otras organizaciones o individuos.

Además, el hacking ético también ayuda a las empresas a cumplir con las regulaciones y normativas de seguridad de la información aplicables al sector.

En ese sentido, al mantener la seguridad de sus sistemas y datos, las empresas pueden cumplir con las regulaciones, así como evitar posibles sanciones o multas.

¿Qué tipos de Hackers existen?

Más allá del simple término de Hacker, hay varios tipos de ellos, que se pueden distinguir muy fácilmente.

Los primeros son los Hackers de sombrero negro y sombrero blanco.

Los hackers de sombrero negro buscan romper la seguridad, accediendo a cuentas y datos sin permiso para robar datos valiosos y entrar en áreas de datos restringidas, los de sombrero blanco persiguen mejorar el marco de seguridad de las empresas, facilitar el desarrollo de estructuras de seguridad sólidas, así como mejorar los cortafuegos, actualizar y mantener regularmente los sistemas de seguridad. Esta es la primera gran distinción.

Habría un tercer grupo de hackers, los de sombrero gris. A medio camino entre los autorizados y los no autorizados, este tipo de profesionales se dedican a explotar vulnerabilidades, pero con el objetivo de aumentar la conciencia sobre estos problemas. A diferencia de los de sombrero negro, no tienen malas intenciones. Pero tampoco se amoldan a un código de ética como hacen los hackers de sombrero blanco.

Hackers ofensivos

Pero, además, dentro de la seguridad, también se suele diferenciar entre varios tipos de equipos. Así, el conocido como “red team” (equipo rojo) está formado por profesionales que trabajan en una capacidad ofensiva, haciéndose en muchos casos pasar por un ciberatacante con el fin de evaluar el riesgo y las vulnerabilidades de una red o sistema en un entorno controlado. Este, “red team” examina los posibles puntos débiles de la infraestructura de seguridad, los lugares físicos y las personas.

Hackers especializados en seguridad

Por otro lado, se encuentra el “blue team” (equipo azul) que trabaja como defensa de los servicios de seguridad. Estos hackers conocen los objetivos empresariales y la estrategia de seguridad de la organización para la que trabajan. Se dedican a recopilar datos, documentar las áreas que necesitan protección, realizan evaluaciones de riesgo y refuerzan las defensas para evitar las brechas. Normalmente son los encargados de potenciar algunas políticas de seguridad más robustas, como contraseñas más fuertes, limitar el acceso al sistema, poner en marcha herramientas de supervisión y educar a otros miembros del personal.

Por último, y aunque son menos frecuentes, también existen los “purple team” o equipo púrpura. Estos son una mezcla de los dos anteriores. De hecho, su misión es que ambos equipos (rojo y azul) trabajen estrechamente para que se retroalimentan y, con ello, se incremente aún más la seguridad de la organización en general.

Ya con estos datos, se puede entender que las compañías deben contar con aliados que ayuden con recomendaciones y mejores prácticas para ayudar a las empresas a protegerse contra las amenazas cibernéticas y promover un entorno seguro en el mundo digital.

Para finalizar, la recomendación es tomar la iniciativa de promover la conciencia sobre la importancia del hacking ético en la era digital actual. Su objetivo es ayudar a las empresas a proteger sus activos digitales valiosos y garantizar un entorno seguro en el mundo digital.

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