¿A dónde huyen los infieles? Los tres destinos que más visitan en temporada de vacaciones

¿Sabía que junio no solo trae vacaciones, sino también un aumento en los encuentros íntimos fuera de la relación? Una reciente encuesta de Gleeden, la plataforma líder en citas no monógamas, revela un patrón claro: las vacaciones despiertan el deseo de aventura y de infidelidad. Silvia Rubíes, vocera de Gleeden, confirma un incremento anual en usuarios y tiempo de conexión durante esta temporada.Según la reconocida sexóloga y psicóloga Flavia Dos Santos, muchas personas ven la infidelidad en vacaciones como "una burbuja, un capítulo aparte en la historia de su vida". Este comportamiento se da porque "cuando uno entra en modo vacaciones, se desconecta incluso de su propio yo", permitiéndose ser más relajado y vivir nuevas experiencias, lejos de la rutina y la pareja oficial. Es un momento para explorar "facetas que la rutina no les deja mostrar".Los destinos favoritos de los infieles en vacaciones Los infieles colombianos priorizan lugares privados, íntimos y discretos, con un enfoque en privacidad, desconexión y química. Aquí los tres destinos principales:Glampings privados: Estos alojamientos de lujo en la naturaleza (bosques, montañas, ríos) son el sitio predilecto por su aislamiento y atmósfera íntima, perfectos para encuentros discretos y sin interrupciones.Playas escondidas y hoteles boutique: El mar sigue siendo escenario de romances, pero ahora se buscan playas poco concurridas, islas pequeñas o alojamientos boutique alejados del turismo masivo, ideales para "desaparecer del mundo".Hoteles urbanos: Para quienes no pueden ir lejos, los hoteles en la ciudad son la opción más usada para escapadas rápidas, ofreciendo una forma de desconectarse de lo cotidiano y reconectar con alguien más.¿Aventura pasajera o algo más serio? A veces, un "amor de temporada" puede ir más allá. Sin embargo, Flavia Dos Santos advierte que para que una historia avance, "tiene que construirse fuera de la fantasía". Más allá de cualquier juicio, Gleeden visibiliza que las vacaciones no son solo un descanso físico, sino también un escape emocional.