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El fiscal "informa que a la vista de que ya se ha notificado la querella a todas las personas contra las que se dirige (...) procede citar a los mismos para que declaren en el Juzgado de Instrucción en calidad de investigados", señaló en una nota al juez de instrucción. (Lea también: Luis Suárez, sancionado dos fechas por agresión a jugadores del Espanyol)
Esta investigación concierne también al padre del futbolista, Neymar Senior, así como al expresidente del club Sandro Rosell y a su sucesor Josep Maria Bartomeu, y a la empresa del padre de Neymar.
El club brasileño Santos, y dos de sus exdirectivos, Luis Alvaro de Oliveira y Odilio Rodriguez, también están afectados.
El fondo de inversiones brasileño DIS, que poseía el 40% de los derechos deportivos del jugador en el momento del traspaso, había presentado una querella por "estafa" y "corrupción".
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La operación se cifró inicialmente en 57,1 millones de euros por parte del Barça pero la justicia española elevó el monto pagado por el club a por lo menos 83,3 millones.
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DIS, que recibió 6,8 millones de euros de los 17,1 millones pagados al Santos, se considera perjudicado de dos maneras.
Primero, por un acuerdo entre Neymar y el Barça por 40 millones de euros, que según DIS impidió a otros clubs pujar por el delantero, vulnerando el libre mercado y pudiendo constituir un "delito de corrupción entre particulares".
Por otro, considera que algunos anexos al contrato sirvieron para ocultar el montante real pagado al club brasileño y, por lo tanto, la parte que le correspondía, recayendo en delito de "estafa por simulación contractual".
Un juez de la Audiencia Nacional deberá decidir ahora si acepta la petición de la fiscalía.
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Esta petición tiene lugar mientras en Brasil la justicia también tomó disposiciones en relación con el traspaso, decidiendo congelar una parte de los activos de Neymar, 47,3 millones de dólares, por presuntos fraudes fiscales entre 2011 y 2013.
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Las sospechas se centran en el pago por el Barça de "derechos preferenciales" por diez millones de euros, sobre los cuales no habría pagado impuestos.
En España, Bartomeu, Rosell y el FC Barcelona están acusados también de fraude fiscal por haber disimulado el monto real del fichaje. El escándalo provocó la dimisión de Rosell en enero de 2014.
En una cuarta causa, el Santos anunció a finales de mayo acciones ante la FIFA contra el Barça, Neymar, su padre y la empresa Neymar Sports & Marketing por considerar, como DIS, que debería haber sido pagado en base a la suma real del traspaso y no a los 57,1 millones declarados inicialmente.
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