"Adiós al colegio de los trabajadores", editorial de Ana Cristina Restrepo

Este es el Editorial de Ana Cristina: "Entre las 6 de la tarde y las diez de la noche, de lunes a viernes, una mejor perspectiva de futuro se dibujaba para las decenas de estudiantes del colegio nocturno de la Universidad de Antioquia. En diciembre de 2015 se graduaron los últimos quince bachilleres del colegio nocturno, que había abierto sus puertas a finales de los años cincuenta para educar a los obreros que querían completar su educación básica, al mismo tiempo que trabajaban en algunas fábricas del Valle de Aburrá. Ayer, después de 60 años educando a trabajadores y haber entregado diploma de bachiller a 2.415 egresados, el colegio nocturno de la Universidad de Antioquia cerró definitivamente. A pesar de que el Consejo Superior Universitario ordenó gestionar ante las secretarías de Educación de Medellín y Antioquia la posibilidad de que el Estado tomara el colegio en comodato, la respuesta en ambas instancias fue negativa. Según Luz Stella Isaza, vicerrectora de Docencia de la Alma Mater, el colegio nocturno de la Universidad de Antioquia tenía dificultades con la planta docente, pues en el año 2014 tras la jubilación de varios profesores, en lugar de nuevos nombramientos, se adelantaron contratos en la modalidad hora-cátedra. Desde hace cinco años, la situación del colegio nocturno de la Universidad de Antioquia había llegado a tal punto que solo se impartían los cursos correspondientes a los grados décimo y once. Puesto que este año no se abrieron matrículas, ningún estudiante fue perjudicado en su ciclo académico. Que el exceso de oferta de colegios que permiten cursar dos grados en un año, mientras en el colegio nocturno de la era un grado por año. Que el costoso mantenimiento de los espacios del colegio, ubicados en una casona vieja y patrimonial… no hay excusas válidas que permitan entender cómo cedimos a la ligereza de dejar morir un colegio nocturno para los trabajadores. El cierre de cualquier entidad educativa y pública siempre será una pésima noticia para una sociedad. El colegio nocturno de la Universidad de Antioquia no solo deja huella en las vidas de sus egresados sino en el corazón de una ciudad que alguna vez tuvo la inquietud y la preocupación de educar a quienes ayudan a construirla".