El intendente de la Policía, Edwin Guillermo Blanco Báez, salió de su natal Güicán de la Sierra, en Boyacá, para enlistarse en la Policía hace 16 años; de los cuales ocho de ellos venía haciendo parte de la Dirección de Carabineros.
A sus 34 años, participó en un operativo sin precedentes: la Operación Osiris que logró la captura de Dairo Antonio Úsuga David, alias 'Otoniel', una persecución de siete años en la que murieron decenas de héroes de la patria.
El intendente Blanco Báez fue uno de los 500 hombres de la Policía de Carabineros, el Ejército, Infantería de Marina y la Fuerza Aérea que desde hace tres días comenzaron estas intensas acciones de la Operación Agamenón Dos en el Nudo de Paramillo.
Lograron penetrar el primer anillo de seguridad y dieron de baja a alias 'El Indio', pero en medio de los enfrentamientos en la vereda San Pablo de Turbo -muy cerca al cerro Yoky de Necoclí donde estaba el objetivo- el suboficial recibió un disparo en el cuerpo y otro en el cuello. Fue evacuado de inmediato a un hospital de Apartadó, pero llegó sin signos vitales.
El uniformado deja a sus dos padres, una hermana y su esposa, señaló el general Jesús Alejandro Barrera, director de la Policía de Carabineros y Seguridad Rural, al lamentar esta muerte.
"Un saludo de condolencia a la familia de nuestro héroe, a sus padres don Guillermo Blanco, a su madre Lucía Báez, a su hermana Sandra Patricia y a su compañera Johanna", dijo el oficial.
El intendente fue uno de los que tomó el frente en este operativo porque ya conocía el terreno del Nudo de Paramillo y las estrategias de fuga de 'Otoniel'.
De todos modos, la tristeza embarga a la familia del intendente Blanco y el país, pero su memoria será honrada como uno de los héroes que dio su vida para capturar al hombre más buscado y peligroso de Colombia.
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