Según Daniel Tapias, director del evento, el Festival es un espacio dedicado al cuerpo, dedicado a todos los movimientos que están relacionados con la censura y que ahí pueden tener acceso a lo público y al goce sin prejuicios.
Este año el tema central del evento fue discapacidad y erotismo. Y se ha reforzado su explicación a través de conferencias, charlas y exposiciones fotográficas. En el marco del Festival se realizó el Foro Latinoamericano de la Industria para Adultos en el teatro Panamericana, de Medellín. Allí se vincularon las entidades académicas culturales, con las entidades de la industria para adultos. En esta unión se reflexionó sobre algunos fenómenos sociales entorno al erotismo y cómo los seres humanos entendemos nuestra propia sexualidad.
El principal objetivo del evento es no cruzar la línea de lo erótico hacia lo vulgar. “La delgada línea entre lo porno y lo erótico tiene que ver con la seducción. Siempre que el arte esté de por medio quiere decir que el cuerpo también. ¿Qué es lo explícito?, de eso se trata”, dice Tapias.
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El Festival Internacional de Artes Eróticas se tomó varios espacios de Medellín: el teatro Lido, el Teatro Panamericana y algunas plazas. Algunos de los países invitados fueron Ecuador y Estados Unidos.
Este año, la oferta de conferencias de AEFEST abarcó temas relacionados con sexo y discapacidad, género, despenalización de la homosexualidad, censura literaria, entre otros. La cuota teatral la ponen las obras ´Fedra´, del grupo artístico Divina Obscenidad de Medellín y el cabaret chileno ‘Travesía’, que presentará una experiencia escénica de teatro, danza, performances para hablar de la opresión y subordinación de los cuerpos de las personas trans.
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