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Mientras que se reanudaron los diálogos para solucionar el paro minero, en los hospitales del Bajo Cauca y el Nordeste de Antioquia no hay oxígeno para los pacientes por cuenta de los bloqueos que completan nueve días con más de 250.000 personas confinadas.
El gobernador Aníbal Gaviria se sumó a la mesa de diálogos de los viceministros de Ambiente, Minas, Interior, Justicia y Defensa con los líderes del paro minero en el Batallón de Rifles de Caucasia.
Según el mandatario, esta es la última oportunidad para llegar a unos acuerdos, pero sin ceder en los puntos que vulneren la ley como el caso de los operativos contra la minería ilegal.
“Ha habido. como en todas estas negociaciones, momentos en que se levantan, se vuelven a sentar, pero yo creo que es la última oportunidad. Ya este paro se ha alargado demasiado, el efecto sobre la comunidad es devastador, la gente está desabastecida, hay hambre”, aseguró.
En 16 municipios del Bajo Cauca y el Nordeste antioqueño se vive una crisis humanitaria con más de 250.000 personas confinadas con escasez de alimentos y afectaciones a la misión médica, pues el personal no puede llegar a los hospitales. Además, algo muy grave y es que se agota el oxígeno para atender a los pacientes.
“No sólo está obstruida la entrada al hospital, sino en todos los hospitales de la región la falta de comunicación ha llevado a que varios centros de salud tengan fallas en el abastecimiento de oxígeno para los pacientes en el hospital y para el traslado de los mismos”, agregó.
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La propuesta del Gobierno para buscar un acuerdo y levantar el paro minero es que se pueda construir un distrito minero en zonas del Bajo Cauca y el Nordeste que facilite la vinculación de los trabajadores ancestrales a la formalización.
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