La Aeronáutica Civil de Colombia entregó los resultados finales de su investigación sobre el accidente del vuelo de la aerolínea boliviana Lamia, en el que viajaba la delegación del equipo de fútbol de Brasil Chapecoense. La tragedia dejó 71 personas fallecidas de las 77 que viajaban.
La principal conclusión confirmó que el problema se originó en la falta de combustible para la ruta Santa Cruz de Bolivia – Rionegro, Antioquia.
Sumado a ello, la tripulación no se declaró en emergencia oportunamente, impidiendo algún tipo de ayuda eficaz por parte de los controladores aéreos del aeropuerto de destino.
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Así mismo, la tripulación tampoco tomó la decisión de aterrizar en los aeropuertos de Bogotá o Cali que estaban más cerca de Rionegro. Además, los aviadores hicieron una tardía declaración de emergencia.
El informe también señaló que la aerolínea Lamia mantenía una situación económica precaria, evidente en el poco número de vuelos, demoras en los pagos a los empleados, falta de dotación de cargos fundamentales.
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También contaban con poca gestión en sistemas de seguridad operacional e incumplimientos en las políticas de combustibles a nivel nacional e internacional.
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