La misión internacional estuvo conformada por alrededor de 40 personas provenientes de 12 países: Argentina, México, Canadá, Estados Unidos, Chile, Ecuador México, Guatemala, España, Alemania, Bélgica y País Vasco, quienes visitaron las principales ciudades del país y recogieron testimonios de primera mano de víctimas durante el reciente paro nacional en 11 regiones de Colombia, dentro de las conclusiones indicaron que la estrategia que el Estado utilizó en las protestas es similar a la que usa para combatir a los actores armados.
"En algunas regiones como el Cauca, Nariño, Antioquia, Santander y el Eje Cafetero, el fenómeno del paramilitarismo y la presencia de civiles armados, que en convivencia con la fuerza pública atacan con armas de fuego de largo y corto alcance de los y las manifestantes“, indicó el informe presentado por los delegados internacionales.
Esta visita fue impulsada por organizaciones sociales y plataformas de derechos humanos de Colombia que denunciaron violaciones a los derechos humanos por parte de integrantes de la fuerza pública.
La misión, además, indicó que de continuar así, solicitaría la suspensión del tratado de libre comercio con la Unión Europea.
“También exigimos a la comunidad internacional, en este caso la Unión Europea, que suspenda la venta, armamento militar y material antidisturbios en virtud del criterio dos del código de conducta de la Unión Europea en materia de exportación de armas”, señalaron en las conclusiones del informe.
La misión visitó entidades gubernamentales y de Policía de Antioquia, Bogotá y Cundinamarca, Valle, Nariño, Atlántico, Bolívar, Cauca, Risaralda, Quindío, Caldas y Santander.
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