La elefanta Leidy, que murió hace una década en la hacienda Nápoles y fue enterrada allí, será exhumada con fines investigativos y científicos.
La tarea estará coordinada por las unidades Forense y la de Fauna Silvestre de la Universidad Remington con apoyo de otras entidades públicas y privadas, que seguirán todos los protocolos y técnicas forenses, antropológicas y arqueológicas actuales.
“Una vez se recuperen las piezas, vamos a trasladarlas a Medellín para hacer pruebas necesarias de tipo molecular, genéticas y toxicología para luego, finalmente, hacer una caracterización y clasificación, desde la tafonomía, pues eso le sirve a la ciencia forense veterinaria en el país”, explicó Julio César Aguirre, decano de la Facultad de Medicina Veterinaria de UniRemington.
Los trabajos de exhumación iniciaron este lunes y se extenderán hasta este miércoles en jornadas continúas mientras que las investigaciones sí requerirán meses.
El decano contó que una de las metas es obtener información que permita, por ejemplo, aportar a las investigaciones de maltrato animal o delitos contra la fauna silvestre.
“Flagelos como el atropellamiento o el tráfico ilegal de estos ejemplares son los que más afectan la población animal en Colombia y aunque hoy el país tiene sus organismos de protección y control dispuestos para sancionar, la ciencia no ha avanzado en igual manera para otorgar elementos suficientes que, al momento de una discusión procesal, podamos responder con severidad y contundencia”, detalló Aguirre.
Las piezas recuperadas serán enviadas a la Clínica Veterinaria Uniremington, ubicada en el corregimiento Santa Elena, donde se adelantará entonces la higienización, conservación, embalsamamiento, restauración y reconstrucción del cadáver de la elefanta, que posteriormente se mantendrá en exhibición en el Parque Temático Hacienda Nápoles.