A medida que avanzaba la diligencia, el fiscal 64 especializado de Medellín revelaba 13 pruebas en contra de Gustavo Villegas o ‘El ingeniero’, como lo llamaban.
En el material se evidenció que el exsecretario sostenía conversaciones a través de un celular con los exjefes de la organización ‘La Oficina’, Julio Perdomo y alias ‘Pichi’ con la mediación de Mariano Humberto Zea, quien sería exguerrillero del ELN y ahora responsable de las estrategias de seguridad.
Uno de los objetivos de Villegas sería evitar el alza en homicidios para llegar a la Alcaldía.
Entre las trece pruebas se destacan: el caso de los fleteros que se volvió viral en enero de este año cuando Federico Gutiérrez desplegó un operativo para capturar a quienes hurtaron a los ocupantes de un vehículo en la autopista norte y que, según la Fiscalía, habría contado con negociación clandestina entre Villegas y los integrantes de la Oficina.
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Además, la Fiscalía acusó al exsecretario de seguridad de filtrar la publicación del cartel de los más buscados de Medellín.
En otra prueba, según el ente acusador, Gustavo Villegas le pide a Julio Perdomo que le ayude a recuperar un vehículo perteneciente a la alcaldía de placas OML652 que se habían robado en el barrio Pedregal.
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Tras la retención del vehículo de la empresa Surtialimentos S.A.S, empresa familiar de Villegas, por extorsiones en el barrio Santo Domingo, en un chat habría solicitado a las bandas devolver el carro y que no les cobraran más vacunas.
Después de tres horas de lectura los sindicados no se allanaron a los cargos por concierto para delinquir y omisión de denuncia particular. El fiscal solicitó medida de aseguramiento intramural.
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