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"Oda a la curiosidad", editorial de Ana Cristina Restrepo

En el Editorial de este martes, en Vive Medellín, Ana Cristina Restrepo habló sobre el efecto del exceso de información y la ignorancia.

276621_BLU Radio Ana Cristina Restrepo / Foto: Blu Radio
BLU Radio Ana Cristina Restrepo / Foto: Blu Radio

Este es el Editorial de Ana Cristina:

Redes sociales, avisos en la prensa, cuñas radiales, vayas callejeras, publicidad en las esquinas, mensajes de texto, chats, correos electrónicos, el periódico, el telenoticiero: nuestra cabeza va a estallar.

El exceso de información actual no solo congestiona la mirada sino la capacidad de comprensión. A veces nos fallan la memoria y la capacidad de análisis, con frecuencia nos cuesta entender la realidad.

Todo eso parece normal: ya, con frecuencia, la ciencia ha publicado trabajos sobre el efecto del exceso de información y cómo afecta nuestra relación con el mundo.

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Por supuesto, un mundo con más información produce una sensación lógica, un sentimiento apenas normal: la ignorancia. Sentimos que es mucho lo que no sabemos, lo que nos falta por conocer. Lo cual es efectivamente cierto. Ese es un sentimiento muy propio de académicos: sentirse ignorante porque mientras más se lee más se entiende lo mucho que nos falta para una comprensión más amplia del mundo.

En esta oportunidad, a punto de empezar clases en las universidades colombianas, vale una breve reflexión sobre la forma más vergonzosa de la ignorancia: se trata de la ignorancia que se precia de sí misma, aquella que se siente orgullosa de existir y de su condición.

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¿Sabe usted quién fue José María Córdova? No sé ni me importa. Ja, ja, já.

¿Qué sabe usted de Sofía Ospina de Navarro, de María Cano, de Carlos E. Restrepo? Ni idea, a mí qué. Ja, ja, já.

Todos llevamos la ignorancia a cuestas, algunos soportan una carga más pesada; lo grave es no espabilarse o, peor aún, sentir orgullo de ser ignorante.

Frente a la ignorancia solo queda agachar la cabeza, preguntar, aceptar la grandeza del mundo y nuestra limitación para aprenderlo todo...

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¿Enorgullecerse de ser ignorante? No, por favor.

Nadie sale sabio de un salón de clase, ni el más preparado profesor lo sabe todo… cada día más es imperativo un cambio de actitud frente al conocimiento.

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Mantener viva la curiosidad, humildad frente a ese titán indomable que es el conocimiento: que ese sea el propósito en este año académico que comienza en las universidades colombianas.

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