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En la localidad se decretó ley seca, está prohibido la movilización de automotores en vías de acceso al casco urbano y los establecimientos de juegos de azar se encuentran cerrados.
El alcalde de Buriticá, Humberto Antonio Castaño Úsuga, pidió colaboración a los mineros informales para que no se registren alteraciones.
Por su parte, el secretario general de Conalminercol, Rubén Darío Gómez manifestó que, pese a que dicen que será un desalojo pacífico, en la zona las autoridades están desplegando un escenario de guerra.
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