La celebración de Año Nuevo estuvo acompañada de mal comportamiento e intolerancia en algunos sectores de Medellín. La línea de emergencias 123 reportó, incluso, 20.000 llamadas entre la noche del 31 de diciembre de 2018 y el primer amanecer de 2019.
Del total de llamadas a la línea de emergencia 123, el 75% fueron hechas por niños, personas ebrias o por bromistas.
“De las 20.000 llamadas, en 15.000 oportunidades, la Policía vio infructuoso su esfuerzo o desplazamiento a las zonas. Fueron llamadas improcedentes por unos que ensayaron sus teléfonos con nosotros o por niños que buscaban llamar la atención”, dijo el coronel Luis Eduardo León, comandante operativo de la Policía del Valle de Aburrá.
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Las restantes 5.000 llamadas reportaron riñas callejeras causadas, en su gran mayoría, por la ingesta de licor. Las autoridades reiteran la instrucción de hacer un buen uso de la línea de emergencias.
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