Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reciba notificaciones de Blu Radio para tener las principales noticias de Colombia y el mundo.
No activar
Activar

Publicidad

Audio: Un año sin Temístocles Machado, su legado por los líderes sociales

El asesinato al defensor de Buenaventura fue el punto de partida para cientos de amenazas y una seguidilla de homicidios en todo el país.

299850_Blu Radio / A $20 millones aumentó recompensa por información del crimen de Temístocles Machado / Foto: Cortesía.
Blu Radio / A $20 millones aumentó recompensa por información del crimen de Temístocles Machado / Foto: Cortesía.

En la comuna 6 de Buenaventura, hace exactamente un año, fue asesinado ‘Don Temis’, como lo llamaban en el municipio y en la región. En los diarios, la radio, la televisión y cada vez que se abría una aplicación informativa en los dispositivos celulares se podía ver una noticia donde el titular llevaba las palabras “amenaza”, “asesinado”, “desaparecido”, entre otras. Todas haciendo referencia a un líder social. Desde el ataque contra Temístocles Machado, Colombia no ha dejado de hablar de lo que, para importantes organizaciones, es una sistematicidad. 
 
“¡El pueblo no se rinde, carajo! ¡Vamos pueblo, carajo!”, se escuchaba en las calles de Buenaventura, Cali y otras poblaciones. Luego del asesinato de ‘Don Temis’, los barrios comenzaron a estar colmados de niños y adultos, protestando y pidiendo mejores condiciones, exigiendo al gobierno que no los olvide, diciendo que no solo era Temístocles, sino todos los líderes sociales, que se trataban del rostro y la voz de los más débiles, quienes piden haya agua, energía, comida, educación, salud y condiciones ambientales como derechos fundamentales, al ser ciudadanos colombianos, pero que, además de la precariedad, tienen la terrible suerte de ser objeto de disputas entre grupos armados al margen de la ley. 
 
“Nosotros solo queremos vivir bien, solo pedimos que no nos dejen morir de hambre. Y son ellos, los líderes comunales, los que van a las reuniones con el Gobierno, los que no tienen trabajo porque su única labor es luchar por nosotros, los que ponen la cara por nosotros, pero el diablo los persigue, el diablo los está matando, nos los están quitando”, dice una mujer de Buenaventura.

Vea también: Antioquia es el segundo departamento con más homicidios a líderes sociales
 
El 2018, Colombia estuvo marcada, tristemente, por el asesinato de líderes sociales. El número fue gigantesco, a 164 defensores de derechos humanos les quitaron la vida, en 2019 ya se cuentan 7, según datos oficiales. 
 
Temístocles Machado, el chocoano que fue asesinado el 27 de enero a las 5:00 p.m. en Buenaventura, fue quien llevó en su mano la batuta del paro cívico de ese municipio y, desde ahí, supo que la única condición que le dio la vida, la cumpliría muy pronto, no había precio para su silencio diferente a la muerte.
 
“Cada que nos enfrentamos a un asesinato de un líder o una lideresa, y esa puedo ser yo, posteriormente lo que tenemos la certeza es que aparece un valor, una fuerza interior que nos dice “por aquel que dejó, por aquel que partió como no debió haber partido”, tenemos que seguir adelante”, cuenta una de las defensoras de derechos humanos, recordando que son incansables y que no dejarán de moverse por sus comunidades. 
 
Tres hombres fueron capturados por el asesinato de ‘Don Temis’ y responden por los delitos de concierto para delinquir y homicidio agravado. 
 
Se trata de Carlos Daniel Delgado Urrutia, alias ‘Danny’, Jorge Luis Jaramillo Valencia, alias ‘Costeño’, y Samir Rosero Obregón, alias ‘Samir. Pero el llamado es para que se investigue, capture y judicialice a los responsables de todos los líderes asesinados, que más allá de las palabras de los gobernantes, se cumpla y priorice la seguridad desde el Estado, a recibir verdadera atención. 
 
El Pacífico estuvo marcado nuevamente por la violencia, una que ha sumido en la pobreza a departamentos como el Chocó y Nariño. Temístocles era uno de los más representativos líderes de las comunidades. 
 
Cauca, Antioquia y Valle del Cauca son los departamentos que más desazón generaron con el asesinato de líderes y lideresas. 
 
Las comunidades campesinas, indígenas y negras fueron en las que más se presentaron casos de asesinatos. El llamado es generalizado, no más defensores de derechos muertos a causa de la violencia, no más amenazas y no más intimidación a quienes desde cualquier rincón del país son la voz y el rostro de los más débiles.

 

Publicidad


 

 

Publicidad

  • Publicidad