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Pasé de ser Nathalie a 'la mamá de la niña que mataron en el Sanber’: madre de Lynda Michelle

Nathalie Amaya contó a 'Los informantes' cómo es conocida hoy en día, tras la tortura y asesinato de su hija de 15 años en una de las 'ollas' de Bogotá.

Madre no hay sino una y como Nathalie Amaya ninguna. Esta es la historia de una mujer que se metió camuflada entre cartones y mugre a una olla de terror en uno de los sectores más peligrosos de Bogotá: el barrio San Bernardo, conocido como ‘Sanber', para buscar a Lynda Michelle,su hija de 15 años desaparecida por varios días.

Amaya se metió a uno de los mayores centros de venta y consumo de droga detrás de alguna pista de Michelle, que salió un día de su casa y nunca más volvió. En el programa del Canal Caracol ‘Los Informantes’se contaron los detalles de la conmovedora historia de esta mujer, que no descansó hasta dar con el paradero de su hija.

Michelle estuvo cerca de un mes desaparecida y, ante la poca ayuda de las autoridades, Nathalie decidió, más armada de desesperación que de valor, convertirse en la investigadora de la desaparición de su hija de 15 años.

"Sentí mucha frustración, por qué así, porqué ella, por qué se ensañaron así con ella. Michelle luchó un montón, finalmente, aún con vida ellos la tiran de un tercer piso y ese golpe contundente es el que le causa la muerte a Michelle", contó entre lágrimas Amaya.

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La joven salió a montar bicicleta, como tantas veces lo había hecho, pero no regresó. Y Nathalie con amor de madre decidió buscarla: primero en su barrio, luego en morgues y hospitales, y siguió sin respuesta. Hasta que la persona menos esperada le dio una pista.

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“Un reciclador conocido llegó a mi casa y me preguntó qué pasaba, se me notaba mucho que estaba mal. Le dije la niña no aparece, no sé dónde más buscarla y él me dijo: '¿usted ya buscó en las ollas? porque allá es donde se llevan los niños'. Le pregunté: 'venga, ¿qué son las ‘ollas’ a qué llevan los niños y por qué terminan allá?”, contó.

El lugar que Nathalie no visitó fue el parque Tercer Milenio: una zona que frecuentaba Michelle, pero no muy seguro porque esta al lado del barrio San Bernardo: un sector peligroso. Lo llaman la ‘cuna del hampa’, donde conviven todo tipo de delincuentes, y hasta allá llegó Nathalie camuflada de indigente, con la convicción de encontrar a su hija.

Al mostrar la foto de Michelle no obtuvo respuesta, ni siquiera la miraban a la cara. "Me vestí con sudaderas, tenis rotos, los cartones aíslan mucho el frío. Entonces tenía que tener mis propios cartones. Voy a mirar a observar. Empecé a morirme en vida en ese lugar, en 28 días que estuve ahí", relató.

En el ‘Samber’ se dio cuenta cómo usaban niños como mensajeros para transportar droga, cómo traficaban, cómo mataban, y su investigación le ayudo a las autoridades a desmantelar a ‘Los Tasmania’: la banda que mató a su hija. Algunos de sus integrantes la amenazaron desde la cárcel y desde el San Bernardo.

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El 30 de noviembre, Michelle se despidió de su mamá, sin celular, porque se lo habían robado dos semanas atrás. Salió sin saber que no volvería y que una banda de traficantes de droga destrozaría su familia. "Ella subestimaba el peligro. 'Relájate mami', esa era su frase y con eso me preocupaba más", indicó Amaya.

Al no llegar Nathalie, la desconsolada madre llamó a los amigos, familiares y hasta fue al CAI del barrio. Los patrulleros le decían que no se preocupara, que a los 15 años las niñas se escapaban, que se iban de paseo a Melgar. Palabras que a ella le indignaban aún más.

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"Para las familias que alguna vez tenemos un ser querido desaparecido, el fin de esa esperanza es encontrar un cuerpo. Mientras tu no encuentras un cuerpo está vivo”, señaló.

Un par de días después de la desaparición fue a Medicina Legal. Ahí le dijeron que él único cuerpo que habían encontrado provenía del barrio San Bernardo, pero era el de una indigente de 38 años que incluso estaba como N.N.

Cuando llegó como infiltrada al ‘Sanber’ tenía clara su misión. Y si el precio para saber de su hija era pagarles una ronda de consumo a los habitantes de la zona y no comer en todo el día, Nathalie estaba dispuesta a hacerlo.

Cuando no dio más fue de nuevo a las autoridades, pero no encontró nada nuevo. Le asignaron unos investigadores que, unido a la información recolectada, le indicaron que alias ‘Jackeline’, miembro de ‘Los Tasmania’, engañó a Michelle. Y, con la excusa de ayudarla a encontrar su celular, la reclutó y se la llevó para el temido barrio.

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Nathalie intuyó que Michelle se negó a ser usada por la banda y por eso la torturaron y la mataron, y su cuerpo terminó en Medicina legal. Días después, una odontóloga forense le confirmó que el cuerpo que habían encontrado hacía unas semanas era de Lynda Michelle, lo que fue un final desgarrador para esta madre.

Con cinco miembros de ‘Los Tasmania’ en la cárcel, la mujer puede dormir un poco mejor, porque sabe que hizo todo lo que podía, y su frase para convencerse es que “En honor a ella, la vida”.

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Escuche el podcast “Zorros y Erizos” y conozca la polémica que desencadenó la orden del gobierno Petro a la fuerza pública de cesar bombardeos donde haya menores.

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