Compañeros del sargento del cuerpo de Bomberos de Barranquilla Javier Enrique Solano, quien falleció esta mañana cuando intentaba evaluar la manera en la que se podía atender el incendio en una empresa de la vía 40 que tiene a la ciudad envuelta en humo, rompieron en llanto tras conocer el fallecimiento de su compañero.
Conmovedoras imágenes se vieron en lavía 40 de Barranquilla por parte del primer grupo que llegó a atender la emergencia esta madrugada. Muchos se abrazaron y lloraron entre ellos la pérdida de Javier, quien llevaba 23 años de servicio en el cuerpo de bomberos.
El grupo que llegó con Javier Enrique a la zona solo pudieron abrazarse y llorar la muerte de su jefe tres horas después de su fallecimiento, ya que se encontraban intentando apagar las llamas. Luego de este tiempo los relevaron y fue en ese momento en el que pudieron abrazarse.
Javier Enrique era el encargado de dirigir al primer grupo que llegó a atender la emergencia. Junto a unos compañeros ingresó hasta la zona del incendio en unas bodegas de almacenamiento de combustible de la empresa Bravo Petróleo y fue en ese momento en el que una de ellas estalló y le cayó encima una estructura que lo dejó inconsciente. Luego de esto, se conoció que el bombero inhaló mucho humo y habría fallecido producto de un paro cardiorespiratorio.
Pese a los esfuerzos del equipo médico de la clínica La Misericordia y de que en el lugar de la conflagración estaba una ambulancia que le brindó los primeros auxilios, el sargento Javier Enrique Solano no logró recuperarse y falleció.
Sobre Javier Solano se conoció que dejó dos hijos que eran mellos, quienes gracias al trabajo de su papá lograron educarse.
Este gran incendio, de acuerdo con la secretaria de Gobierno de Barranquilla, podría extenderse entre 3 y 4 días mientras se hacen todas las labores de remoción por parte de los Bomberos de Barranquilla.
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