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El triste espectáculo de Gaviria y Uribe: editorial de Ley del Montes

Editorial de Óscar Montes en Vive Barranquilla.

232339_Foto: bluradio.com
Foto: bluradio.com

Cuando el país esperaba un debate con altura, respeto y tolerancia por parte de quienes promueven el SI y el NO en el Plebiscito del próximo domingo, sus más connotados voceros decidieron enfrascarse en una pelea absurda, mezquina y carente de grandeza y sentido patriótico.
El lamentable espectáculo brindado por los ex presidentes César Gaviria y Álvaro Uribe Vélez a pocas horas de celebrarse la más trascendental consulta popular en la historia reciente del país, terminó igualando por lo bajo a quienes tienen la obligación de dar muestras de respeto por las ideas de los contradictores, así como de tolerancia por quienes por razones ideológicas o políticas están en orillas distintas.
Después del presidente Juan Manuel Santos, el ex presidente Gaviria es el vocero más destacado de quienes promueven la aprobación del Acuerdo Final entre el Gobierno y las Farc en La Habana. Álvaro Uribe –por su parte- es el opositor de mayores quilates que tiene Santos en su propósito de lograr la aprobación de lo pactado en La Habana.
Pero el fragor del debate plebiscitario llevó a los dos ex presidentes a valerse de adjetivos y señalamientos recíprocos que sirvieron para degradar una contienda que debió manejarse con altura. Los argumentos de Gaviria y Uribe jamás aparecieron. Pero en cambio la grosería, la patanería, los insultos, los agravios, las calumnias y ofensas estuvieron a la orden del día. Ayer no más –en entrevistas concedidas a Blu Radio- Uribe se refirió a una presunta alianza de Gaviria con los llamados Pepes para combatir al cartel de Medellín, mientras que Gaviria señaló a Uribe de tener vínculos con organizaciones paramilitares. Ninguno –por supuesto- aportó una sola prueba de sus gravísimas aseveraciones.
Si quienes están llamados a asumir posturas responsables y a comportarse con prudencia y cordura, se tranzan en una guerra verbal sin cuartel, qué puede esperarse de quienes no han gozado de los privilegios que el Estado les brindó a quienes tienen la condición de ex presidentes de la República.
La reconciliación que se promueve con las Farc –el mayor enemigo del Estado colombiano en toda su historia- contrasta con las dosis excesivas de odios y resentimientos que destilan Gaviria y Uribe en cada una de sus declaraciones. Si esto ocurre en tiempos de paz, es mejor no imaginar lo que podría suceder en tiempos de guerra.
 

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