Aunque la empresa Aire afirmó que el aumento de energía que empezó a cobrarse en agosto no superaría el 9% en el sector residencial y el 5% en el industrial, crecen las quejas en la ciudadanía y los gremios por facturas que van del 20 al 50% de incremento.
La inconformidad se presenta en los departamentos de Atlántico, Magdalena y La Guajira, donde la compañía presta el servicio.
“El kilovatio hora que valía en octubre del 2020, cuando llegó la empresa Aire, 497 pesos, llegó ahora a 761 pesos, un aumento del 53%”, señaló Norman Alarcón, presidente de la Liga de Usuarios.
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Señaló que rechazan de manera rotunda el alza que les va a quitar “el pan de la boca” a millones de habitantes de la Costa.
El sector comercial en Barranquilla también se ha visto afectado. Aseguran que en este momento de reactivación económica no representa un bienestar ni estabilidad para sus negocios.
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“Hoy día el nuevo operador nos dice que tenemos que asumir unos costos, unos incrementos permanentes supuestamente porque tienen un robo de energía de un 30 a 35%, eso no se justifica que los justos tengamos que pagar por los pecadores, que las personas que somos honestas y puntuales en el pago del servicio tengamos que asumir las pérdidas por fraude del robo de energía”, Orlando Jiménez, directivo de Undeco, que agremia a los tenderos y pequeños comerciantes.
Concluyeron que resulta insostenible el aumento tarifario de la energía que se presenta en la Región Caribe, no solo por la crisis generada por la pandemia del COVID-19, sino por los paros que afectaron sustancialmente sus inversiones.
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