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Tras un consejo extraordinario de seguridad que se extendió por más cuatro de horas; el alcalde de Cartagena Willian Dau prohibió la circulación de parrillero hombre en toda la ciudad hasta el próximo 5 de diciembre.
La medida fue anunciada por el mandatario ante la ola de sicariatos y hurtos que azota la capital de Bolívar y que esta semana dejó como saldo trágico la muerte del comerciante Jaime Llorente y su pequeña hija Alejandra, tan solo 11 años.
“Estuvimos tratando el tema del asesinato de la niña Alejandra y su padre, además de otros temas relacionado con las fiestas del 11 de Noviembre, con la ciudad para fin de año (…) la conclusión principal es que hasta el 5 de diciembre se van a prohibir los parrilleros hombres en toda la ciudad”, sostuvo el alcalde.
A su vez, el mandatario anunció que ya se trabaja en un decreto que será oficializado en los próximos días para prohibir la circulación de vehículos en el Centro Histórico para la temporada de fin de año.
Por su parte la secretaria del Interior se Cartagena, Ana María González, durante el mes que regirá la prohibición del parrillero hombre se hará una evaluación del comportamiento del orden público en la ciudad por zonas.
“Podemos medir día a día y zona por zona el comportamiento de varios indicadores que están asociados al orden público, eso lo haremos en conjunto con todos los comandantes de la Policía, y ya tenemos instrucciones de qué datos le vamos a hacer seguimiento”, detalló.
La funcionaria explicó que se trata de una medida temporal, y que el próximo martes se reunirán con representantes del gremio de los mototaxistas para estudiar alternativas a largo plazo.
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Hasta 100 millones de pesos por recompensa por información de asesino a del comerciante y su hija.
El alcalde Dau además anunció que se duplicó hasta en 100 millones de pesos la recompensa por alias ‘Jhoncito’ y alias ‘El Menor’, quienes de acuerdo al seguimiento de las cámaras de seguridad serían los autores materiales del crimen del comerciante Jaime Llorente y su hija Alejandra.
El comandante de la Policía de Cartagena, el general Nicolás Zapata, confirmó que el comerciante no tenía amenazas y que, aunque se estudia un posible caso de extorsión, la teoría ha ido perdiendo fuerza con las horas.
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Sobre los presuntos sicarios que acabaron con la vida del comerciante y su hija, minutos después de que este la recogiera junto otras dos de sus hijas el pasado 3 de noviembre; el oficial indicó que harían parte de una estructura criminal bajo el servicio del Clan del Golfo.
“Estos dos sujetos fueron contratados posiblemente para este hecho delictivo que enluta la ciudad, que nos enluta a todos y nos compromete, con la reserva del caso, a entregar un resultado pronto (…)”, precisó el oficial, al tiempo que aseguró que ya han recibido información por parte de la comunidad con la que siguen los pasos a dos presuntos delincuentes.
Escuche el podcast “Zorros y Erizos” y por qué la alcaldesa Claudia López no asume su responsabilidad por la situación de Bogotá:
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