Los agentes de tránsito de Cali están cansados de ser agredidos en medio del desarrollo de sus labores en cualquier punto de la ciudad y explican que cumplir con su deber está saliendo caro, pues han sido arrollados, golpeados e insultados.
A toda esta problemática se suma la que se vive especialmente los fines de semana en la vía hacia Buenaventura, pues entre los kilómetros 9 y 18 se encuentran decenas de motociclistas para practicar los piques ilegales.
En medio de estos controles fueron atacados por los moteros, sus cascos quedaron con huecos y aseguran que solo contaban con el apoyo de seis policías.
"Ven en estos controles una problemática para ellos porque es no dejan que hagan lo que quieren. No solamente se trata del acompañamiento de la Policía, pues aunque la hemos tenido es muy escasa y también ellos se ven maniatados frente esta turba de personas con sus motocicletas que piensan ir a hacer el desorden al kilómetro 18", dijo Andrés Ávila, presidente del sindicato de agentes.
Aunque agradecen la intención y el acompañamiento, dicen que no es suficiente, pues con tan poca fuerza pública no es posible controlar la magnitud del problema. Por esto piden que los operativos se realicen nuevamente con acompañamiento del Ejército Nacional y otras instituciones.
"En algún momento se logró una integración con Ejército, Fiscalía Sijin, habían cinco puntos de control y funcionó. Por eso se requiere ahora un acompañamiento interinstitucional porque nos preocupan los compañeros que vienen a hacer esos controles y los exponemos ante esta situación que es tan delicada y puede terminar cobrando una vida ", agregó Ávila.
A esta problemática se suma el consumo de drogas por parte de algunos motociclistas y el incremento de robos en dicha vía.
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