"Así como estamos viviendo una segunda ola de contagios, estamos viviendo también una segunda ola de cierre de establecimientos, al final de enero tendremos más de 1.000 que cerrarán porque ya no tienen posibilidad alguna de poderse sostener" así lo relató Brany Prado de Acodrés, Valle , pues, luego de varias semanas con toque de queda y ley seca en Cali es preocupante la condición en la que se encuentran los restaurantes.
Según cifras de este sector, en los primeros 12 días del 2021 sus ventas no superan el 10.7%. De continuar esta situación, se enfrentarían a un panorama similar al de hace un año, cuando se perdieron más de 18.192 empleos, pues, en las 14 zonas gastronómicas de la ciudad, en su mes mas alto en ventas tuvieron el 11.3%.
Esto mismo ocurre con el gremio de los bares, gastrobares y discotecas, pues, con estas medidas, muchos están pensando en no abrir el próximo fin de semana, teniendo en cuenta que no hay capacidad para sostener empleados y arriendos; de acuerdo con Manuel Pineda de Asobares, insisten en que hay otros lugares donde también hay demasiado riesgo de contagios y aún no se han intervenido.
La gente se está reuniendo en sus casas, en fincas, en la calle y eso lo estamos evidenciado con estas fiestas clandestinas, sin ningún tipo de control, nosotros hemos estado cerrados y los contagios siguen en aumento.
Desde el gremio gastronómico realizaron una solicitud a la Alcaldía de Cali
para que se declare este sector como de primera necesidad y así poder estar exentos de las medidas de toque de queda y atender a los clientes a la mesa.