Por medio de mensajes de WhatsApp, Monseñor Rubén Darío Jaramillo, obispo de Buenaventura, denuncia que fue amenazado de muerte.
"Allí se dice que al obispo le van a poner una bomba", dijo a BLU Radio, el vocero de la iglesia Católica quien añadió que a pesar de las amenazas aseguró que no tiene miedo.
No tenemos temor porque estamos de la mano de Dios y porque estamos cumpliendo una misión en una ciudad que necesita voz
afirmó.
Es que para el obispo del principal puerto del Pacífico colombiano la preocupación es otra.
"No es la vida de Monseñor Jaramillo, es la vida de toda la comunidad en Buenaventura a que está amenazada", m.
No es la primera vez que el líder de la iglesia Católica de Buenaventura es intimidado. El año anterior, dijo Jaramillo, hombres portando armas largas y con fajos de billetes en los bolsillos, buscaron un sicario para que lo asesinara. El hombre se opuso y alcanzó a avisarle.
"Él dijo que habían recogido un dinero grande para hacer un trabajo grande que era matar al Obispo de Buenaventura. Esa persona se negó a hacer ese trabajo", precisó el obispo.
"Dijo que los hombres armados que le hicieron la propuesta, una vez cumpliera esa misión, lo iban a asesinar también. Fue entonces cuando llegó corriendo a la arquidiócesis a avisar", afirmó Monseñor Jaramillo.
Hace menos de 24 horas Monseñor Jaramillo denunció que se vienen registrando desplazamientos en zona rural de Buenaventura por la presencia de hombres que pertenecen a la guerrilla del ELN.
A principios de 2021 denunció que la práctica de las casas de pique donde desaparecen personas tampoco ha desaparecido.
Sumado a los desplazamientos en el casco urbano de Buenaventura por los choques entre bandas delincuenciales.
Por medio de Twitter, la vicepresidenta de Colombia, Marta Lucía Ramírez, exigió garantizar la vida de Monseñor Jaramillo.
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