A pesar del aumento de casos de COVID-19 en Santander, los ciudadanos siguen desacatando las medidas de bioseguridad en el departamento.
Las autoridades descubrieron en Floridablanca y Girón dos fiestas clandestinas, donde los asistentes estaban violando las medidas del toque de queda y ley seca.
La Policía además encontró a 30 personas en un bar ubicado en la carrera 33 de Bucaramanga incumpliendo con las normas de bioseguridad y el pico y cédula.
"En el lugar fueron encontrados además cuatro menores de edad que fueron dejados a disposición del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar", manifestó el coronel Luis Quintero, subcomandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga.
Otra fiesta clandestina fue descubierta con más de 20 personas en una vivienda al sur de la capital santandereana.