Las altas temperaturas que se han presentado en Santander, por el fenómeno del niño, ocasionaron la reducción de algunos caudales, como es el caso del río Magdalena en el que varías embarcaciones están detenidas.
Más de 10 embarcaciones que se digieren a Cartagena y Barranquilla, transportando hidrocarburos, están estancadas en Gamarra, Cesar, por el bajo caudal que presenta el río Magdalena.
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“En este momento la situación, sobre todo en el sector entre Barrancabermeja y San Pablo, está bastantemente complicada, igualmente por los lados de bodega central, tenemos toda la gente que navega frenada por falta de canal”, señaló Raúl Fernando Muñoz, director de la Naviera Fluvial en Barrancabermeja.
De acuerdo con el director, las embarcaciones no pueden navegar desde hace más de 20 días. Asimismo, manifestó que las pérdidas son grandes y hay posibilidades de que la situación se agrave a finales de enero o principios de febrero.
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