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Dos personas ingresaron al Hospital San Juan de Dios, centro de Cali, reclamando a los funcionarios de la entidad por haber dejado a disposición del ICBF a su hijo, un menor recién nacido.
De acuerdo con el director del centro médico, Iván González, los dos sujetos luego de discutir, amenazaron a varios funcionarios y procedieron a arrojar una sustancia, al parecer ácido, a tres vigilantes y al jefe de infraestructura de la entidad.
“Al no encontrar su hijo, bajan a la oficina de asistencia social, cierran la puerta e intimidan a las personas que estaban en el lugar con un recipiente. Ante esta situación, llaman a seguridad y en el momento en que forzan la puerta, estos sujetos esparcen el líquido y las personas que iban a ingresar resultan afectados”, aseguró González.
“Empezó a amenazar a la enfermera, entonces nosotros lo que hicimos fue encimarla, yo cogí una colchoneta, la compañera cogió una cobija y la fuimos a encimar”, afirmó Freddy Meneses, vigilante lesionado.
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Tres de las cuatro personas lesionadas se recuperan en el Hospital Universitario del Valle y la otra en la Clínica Valle del Lili, todos presentaron quemaduras de primer grado en manos, cara y cuello.
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“Desconociendo la sustancia y la potencialidad de que pueda seguir funcionando alrededor de los tejidos, es mejor observarlos un número de horas determinado”, manifestó Dimas Martínez, subgerente de Urgencias del Hospital Universitario del Valle, HUV.
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