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Cuando regresaba a Buenaventura después de cumplir con una misión médica en una de las poblaciones de la costa pacífica, siete delincuentes armados interceptaron el barco hospital San Raffaele.
Los hombres intimidaron al personal médico y procedieron a llevarse dos motores de las lanchas que facilitan el acceso de pacientes a esta embarcación.
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Hace 10 años, este barco hospital permite que médicos, paramédicos, un internista, un pediatra, un ginecólogo y varios cirujanos, atiendan a la población más pobre de la costa pacífica.
“Siete sujetos ingresaron al barco hospital armados y se llevaron dos motores fuera de borda que son con los que transportamos los pacientes desde el barco hasta la playa o viceversa, son fundamentales porque sin esto la población que nosotros atendemos de la costa pacífica no pueden acceder al barco hospital”, señaló Diego Posso, director del barco hospital.
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Este barco hospital atiende a cerca de 45 mil personas cada año.
Su operación es financiada con aportes del gobierno italiano y fue nominado Titanes Caracol y a otros premios nacionales e internacionales.
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