Juan Román Riquelme, vicepresidente de Boca Juniors, fue llamado a indagatoria judicial tras la polémica que se generó luego de conocerse unas imágenes donde sale él junto con su hijo Agustín en un palco de La Bombonera.
El caso se investiga porque Riquelme, luego de haber llegado desde Cancún, México, en un viaje de egresados en el que 44 pasajeros se contagiaron de coronavirus, fue visto en el estadio de Buenos Aires.
Se conoció que Riquelme y su hijo tendrán que rendir declaratoria por haber violado dos artículos del código penal.
De llegar a ser declarado culpable, podría recibir una sanción económica y La Bombonera también tendría que pagar por el descuido en las medidas.
Según contó Juan José Buscalia en Blog Deportivo, La Bombonera podría ser clausurada de comprobarse alguna responsabilidad.