Mediante una tutela, 25 jugadores del Atlético Bucaramanga pretenden que sean protegidos sus derechos fundamentales al trabajo, la vida digna, igualdad y al debido proceso, luego que el club deportivo suspendiera sus contratos por la contingencia del COVID-19.
El Juzgado Décimo Administrativo de Bucaramanga le dio un plazo de dos días al club para que rinda un informe de los hechos, junto con las pruebas que considere pertinentes.
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“Se exige que el equipo adjunte los contratos de los 25 jugadores demandantes, además de solicitudes que realizaron ante la Dirección Territorial del Ministerio del Trabajo para suspender los contratos”, afirma el juzgado en el documento donde acepta la tutela interpuesta por los deportistas.
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Por estar parado el torneo profesional del fútbol colombiano, el Atlético Bucaramanga envió a la plantilla de jugadores a vacaciones no remuneradas.
Los futbolistas exigen el pago de por lo menos el 50% del salario mensual mientras esté suspendido el torneo, y el otro 50 % se los desembolsen cuando todo se normalice.
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