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Con tres notables goles y practicando un interesante juego ofensivo, Uruguay le dio un repaso de fútbol a un pobrísimo Chile este viernes en Montevideo, en el inicio de la eliminatoria sudamericana al Mundial-2026, un 3-1 que pone a la Celeste instalada en el liderato regional.
Sudamérica dispone para esta eliminatoria de seis cupos directos para diez seleccionados y el séptimo ubicado jugará un repechaje contra un combinado de otro continente. Dos boletos más en juego que en anteriores previas mundialistas.
La fecha se completará este mismo viernes con el duelo entre Brasil y Bolivia en la calurosa Belém.
La primera fecha de la extensa eliminatoria sudamericana, que concluirá a mediados de septiembre de 2025, comenzó el jueves con las victorias de Argentina y Colombia por 1-0 sobre Ecuador y Venezuela, y el empate sin goles entre Paraguay y Perú.
Mejor no pudo ser el estreno oficial de Marcelo Bielsa al frente de Uruguay, y nada menos que ante Chile, el combinado al que puso en boca de todos en Sudamérica cuando lo dirigió entre 2007 y 2011, llevándolo al Mundial de Sudáfrica-2010.
Al "Loco" no le tembló la mano para dejar de lado a los históricos goleadores celestes, Luis Suárez y Édinson Cavani, y depositó toda su confianza en jóvenes figuras como los volantes Federico Valverde (Real Madrid) y Nicolás de la Cruz (River Plate), y el delantero Darwin Núñez (Liverpool) para liderar el proyecto al Mundial-2026.
Y fueron justamente sus dos habilidosos mediocampistas los que rompieron el arco de La Roja en el estadio Centenario de Montevideo. Tres goles de gran factura, tejidos colectivamente y con una precisión en el juego de primera, una marca registrada del estilo Bielsa.
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Si Uruguay mostró una cara ofensiva interesante, que augura resultados similares gracias a la filosofía del "Loco", la que Chile exhibió es preocupante, todavía al amparo de los restos de una generación dorada, artífice de los títulos de la Copa América de 2015 y 2016, que no logra recambio.
Ante la Celeste fueron titulares Gary Medel y Charles Aránguiz, mientras que Arturo Vidal ingresó en la segunda mitad y se encargó de marcar el tanto del honor a los 74 minutos.
Aún en interinato en la Seleçao y con el poder limitado, Fernando Diniz quiere comenzar a recuperar el tradicional 'jogo bonito' del pentacampeón mundial cuando enfrente a Bolivia en Belém (00H45 GMT del sábado), en el último partido de la primera fecha de la eliminatoria sudamericana.
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"Vamos a aprovechar cosas que ellos tienen seguridad de hacer, que son buenas, y de a poco vamos adaptando algunas cosas del estilo nuevo que estamos trayendo", dijo el DT en rueda de prensa.
Diniz se sentará en el banquillo auriverde hasta que el italiano Carlo Ancelotti finalice su contrato con el Real Madrid a mediados de 2024.
El debut contra Bolivia es una buena ocasión para comenzar con el pie derecho e ir ordenando a una Seleçao que nunca tuvo dificultades para clasificar a un mundial, pero que arrastra cinco citas máximas sin siquiera jugar una final.
El scratch tendrá en cancha a Neymar, un ídolo que no alcanza a despegar con dimensión planetaria, mientras que las figuras emergentes Rodrygo y Vinicius Jr. no estarán frente a Bolivia por lesiones.
En cambio, el equipo del altiplano no está ante el mejor escenario para comenzar, pero la eliminatoria sudamericana es muy extensa y a la Verde se le abren especiales posibilidades en este premundial gracias a la generosidad en los cupos directos para la cita norteamericana.
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