El Barcelona de Guardiola no solo es recordado por los 14 títulos que consiguió en su paso por el equipo, lo es también por la forma en la que innovó e hizo resurgir la filosofía del club a la hora de jugar, pues resaltó mucho el famoso ‘tiki-taka’, pero en función de ataque, lo que hacía del club blaugrana un rival bastante complicado de batir.
El 2 de mayo de 2009, el Barcelona visitó al Real Madrid en el Santiago Bernabéu y, aunque empezó como un juego parejo e incluso con un gol tempranero del delantero merengue Gonzalo Higuaín , la funcionalidad del esquema entre Andrés Iniesta, Xavi Hernández y la nueva posición de Lionel Messi en la cancha, desestabilizó lo planteado por el equipo blanco.
La posición fue bautizada como falso ‘9’, consistió en ubicar a Messi en un espacio que dejaban los centrales del Real Madrid, Cannavaro y Metzelder, entre los volantes de contención, Fernando Gago y Lassana Diarra, lo que le permitía al argentino más libertad para jugar y moverse en la cancha, tener mejor percepción de sus compañeros y darle funcionalidad a Thierry Henry y Samuel Eto’o.
Publicidad
La jugada táctica le permitió al Barcelona mejor fluidez en el juego y en un punto del partido quebrar por completo a la defensa del Real Madrid, que no podía bloquear a Lionel Messi y que ese día logró consolidarse como uno de los mejores jugadores del equipo, todo por la confianza que le dio Guardiola en la cancha.
Vea aquí: Echo de menos el fútbol, pero sería muy bueno terminar la temporada: Mourinho
Publicidad
El partido terminó 2-6 a favor de los blaugranas, con dos goles de Henry, dos de Messi, uno de Puyol y otro más de Piqué. Tomando de nuevo la ventaja en la tabla y dando un golpe en la mesa para el final del campeonato.
Esa temporada, el club de Guardiola logró el triplete: La Liga, Champions League y Copa del Rey, tres de los títulos que hicieron parte del sextete de Pep.