Actualizado: 13 de jun, 2016
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Perú dio el batacazo este domingo al eliminar a Brasil, al que ganó por 1-0 con un polémico gol con el brazo anotado por Raúl Ruidíaz, y avanzar a los cuartos de final de la Copa América Centenario como primero del Grupo B.
Al minuto 74 del partido que se jugó en el estadio Gillette, en Foxborough, cercana a Boston, Ruidíaz ingresó por el centro del área e interceptó un pelotazo cruzado con el brazo derecho para mandar la pelota al fondo del arco brasileño.
Después de mucha confusión y consultas con los auxiliares, el árbitro uruguayo Andrés Cunha validó el gol que le dio la victoria a los incas y despidió a Brasil del torneo.
Con este resultado, Perú terminó líder del Grupo B con siete puntos, al tiempo que Ecuador -que más temprano goleó a Haití por 4-0- lo acompañará en los cuartos de final como segundo colocado con cinco puntos.
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Para Dunga, Brasil resultó eliminado por "imponderables" que no están relacionado con el fútbol.
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"Estoy seguro que los hinchas brasileños han visto el partido y han visto la forma en que Brasil fue eliminado. No hay como prever los imponderables. El equipo no fue eliminado por algo relacionado al fútbol", dijo el entrenador.
"No logro entender qué era lo que el árbitro estaba consultando, ni siquiera con quién. Precisaban hablar entre ellos, los cuatro (árbitros). Por eso, se me ocurre pensar con quién estaban consultando", dijo.
Por parte, el estratega de Perú, Ricardo Gareca, señaló que su equipo avanzó a la próxima ronda "por mérito propio. Nadie nos regaló nada".
Gareca eludió meterse en la polémica con relación al gol, alegando que no había visto el video de la jugada. De cualquier forma, dijo que se trataba de "un paso más" en la planificación que había formulado antes del torneo.
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"Ahora viene la parte más difícil en estos torneos", dijo Gareca. En cuartos de final, Perú deberá enfrentarse a Colombia.
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La de este domingo es la primera vez que Brasil queda eliminado en la primera ronda de una Copa América desde la edición de 1987, que se disputó en Argentina, cuando cayó 4-0 ante Chile en el partido decisivo de la fase de grupos.
Al no poder contar con Casemiro, Dunga puso a Elias como el hombre situado por delante de la defensa, al tiempo que Lucas Lima pasó a ser el responsable por la administración de la pelota.
El DT, cuya continuación en el cargo está en entredicho, también lanzó al joven Gabriel para moverse por el frente de ataque, con Philippe Coutinho levemente retrasado y por el andarivel izquierdo.
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Ante esta propuesta, Perú mostró una notable disciplina táctica para mantener sus líneas compactas, dejando sin oxígeno al mediocampo brasileño.
En ofensiva Paolo Guerrero pareció más plantado como hombre de área, al tiempo que por el costado Christian Cueva arrastraba marcas con sus ingresos en diagonal, creando espacios a espaldas de Daniel Alves para las apariciones sorpresivas de Edison Flores.
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Brasil claramente tuvo la iniciativa del partido, pero sin los espacios para hacer valer su jerarquía pasó a apelar a los lanzamientos cruzados y las subidas por sorpresa de Dani Alves, por la derecha, y Filipe Luis, por la izquierda.
Coutinho creció sobre el final del somnoliento primer tiempo, cuando pasó a jugar más adelantado. Dunga, además, orientó a Willian a actuar más por el centro para tratar de abastecer de juego a Gabriel.
Así, Brasil tuvo las oportunidades más claras en el primer tiempo, en especial con Gabriel, que en dos oportunidades obligó al arquero Pedro Gallese a esforzadas atajadas.
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En el arranque del segundo tiempo, Perú intentó elevar la presión sobre Brasil: Cueva pasó a moverse por los frentes de ataque y Andy Polo comenzó a explotar criteriosamente los espacios en la zona desguarnecida por las subidas de Filipe Luis.
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"Era necesario adelantar las líneas para recuperar la pelota más adelante y sacarle los espacios", dijo Gareca luego del partido. El entrenador también lanzó al atacante Raúl Ruidíaz en el lugar de Edison Flores, para dotar de compañía a las embestidas del habilidoso Cueva.
Y Ruidíaz sería el revulsivo y el encargado de meter a Perú en cuartos de final al convertir el polémico gol con la mano que el árbitro Cunha convalidó y enviar al pentacampeón mundial temprano a casa.
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