El pollo, paradójicamente un ave de corto vuelo, tiene su precio por las nubes y se está convirtiendo en un plato cada vez menos visto en la mesa de los colombianos. Sobre el tema, habló Doña Patricia, analista de Corabastos, en Mañanas Blu.
“A la fecha actual tenemos variaciones tan impresionantes como las alas de pollo, que estaban a 10.500 pesos el kilo y ahora están a 11.500. La pechuga, que costaba 11,500 pesos el kilo, pasó a 14.000 pesos. La pechuga de pollo sin piel pasó de 20.000 pesos a 25.000 pesos. La sección de pierna pernil subió de 9.000 a 11.000 pesos el kilo; mientras que las menudencias de pollo no se salvaron y subieron de 1.000 a 2.000 pesos el kilo”, contó la experta.