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Las relaciones comerciales y políticas entre Colombia y China atraviesan uno de sus mejores momentos. En los últimos días, se confirmó que Colombia ingresará al megaprograma de cooperación chino “La Franja y la Ruta”, que se enfoca principalmente en inversiones en infraestructura, tecnología y energías limpias.
Con el propósito de afianzar todavía más las relaciones y ratificar el ingreso de Colombia al programa, el canciller Luis Gilberto Murillo realizó una visita oficial de cuatro días a China entre el 9 y el 12 de octubre.
Aunque los intercambios comerciales entre los dos países crecen cada vez más, y desde hace 15 años China es el segundo socio comercial de Colombia, son cada vez más los reparos desde la industria colombiana ante la imposibilidad de competir a los buenos precios que ofrece el mercado chino, que en una parte se debe a los subsidios que otorga el Gobierno de Xi Jinping.
En un caso específico, el sector siderúrgico colombiano ha pedido al Gobierno del presidente Gustavo Petro tomar medidas para las importaciones de acero para proteger a la industria nacional, al considerar que las importaciones desde China o Rusia son competencia desleal.
A principios de octubre, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, expidió un decreto que impone un arancel del 14,5 % a la importación de acero de países de la comunidad Andina (principalmente Ecuador, Bolivia y Perú), una vez superado un cupo anual de 29.529 toneladas.
Según lo anunciado por el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, quedaría pendiente la firma de una segunda salvaguarda para las importaciones de acero desde China.
En entrevista con Mañanas Blu con Camila Zuluaga, Zhu Jingyang, embajador de China en Colombia, se refirió a la posible imposición de este arancel:
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“Pedimos y sugerimos a Colombia a tratar en términos adecuados estas diferencias y como Gobierno estamos dispuestos a dialogar con el Gobierno colombiano para buscar soluciones más adecuadas”, señaló el embajador Zhu Jingyang.
El embajador destaca que aunque respetan los intereses de la industria colombiana, puede haber mejores alternativas y siempre están dispuestos al diálogo:
“Por ejemplo, como lo hicimos en otros casos, poner ciertas limitaciones voluntarias más que imponer medidas proteccionistas, porque ahí ponemos las opciones sobre la mesa en este diálogo constante con el Gobierno colombiano en búsqueda siempre a la solución beneficiosa para ambos lados. Respetamos los intereses, pero yo creo que con mejores soluciones China no es un problema, sino una ayuda, una solución, sobre todo para mejorar la capacidad productiva de Colombia”, agregó el embajador.
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Son varios los países que en los meses recientes han impuesto medidas proteccionistas a la producción china.
Estados Unidos y la Unión Europea han impuesto aranceles a la importación de vehículos eléctricos chinos debido a preocupaciones sobre los subsidios y competencia desleal. Desde septiembre, la Casa Blanca impuso un arancel del 100 % a los vehículos eléctricos, para “proteger a la industria estadounidense”, mientras que la Unión Europea estableció un arancel de hasta el 48 % para este tipo de vehículos.
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