La Superintendencia de Industria y Comercio determinó que los prestadores de servicio de internet banda ancha para hogares Claro, ETB, Movistar y Tigo-Une no entregaban de manera efectiva la velocidad de conexión que se contrataba cuando los usuarios establecían una conexión a través del sistema WiFi, esto según evidencian varias pruebas técnicas realizadas en las ciudades de Barranquilla, Bogotá, Cali, Cartagena, Manizales, Medellín y Pereira.
Según explicó Fabio Restrepo, director de protección de usuarios de Servicios de Comunicaciones de la SIC, “si un usuario tenía contratado un plan de 20 megabytes por segundo, en realidad solo podía recibir 10 megabytes por segundo” pues los usuarios solo disfrutaban, en algunos casos, de la mitad de velocidad de navegación que contrataban si se conectaban a través de la red WiFi.
Las pruebas fueron realizadas entre los años 2015 y 2016, y evidenciaron que, además de la drástica reducción en la velocidad de conexión vía WiFi, operadores fallaron en la entrega de información necesaria y oportuna para que los usuarios pudieran disfrutar de mejor manera la navegación ofrecida.
Información como los lugares adecuados para ubicar el módem, materiales de construcción que afectan la señal o el número máximo de equipos que pueden conectarse a un mismo módem, entre otros aspectos.
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Por estos hechos, la Superintendencia de Industria y Comercio multó con $2.608’567.038 a Claro; con $1.717’951.158 a Tigo-Une; $1.425’766.650 a Movistar, y con $914’053.140 a ETB. La totalidad de las multas asciende a $6.666’337.986.
Ante esta decisión, proceden los recursos de reposición y apelación ante la misma superintendencia.
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