Condenan a integrantes de Clan del Golfo por crímenes contra excombatientes y lideres

La Fiscalía realizó una serie de investigaciones que permitieron cuatro condenas contra los responsables de agresiones a defensores de Derechos Humanos y excombatientes de las Farc, hechos que tuvieron lugar en la capital del país y en el departamento de Antioquía.A 24 años y 7 meses de cárcel fue condenado Jhon Jairo Rentería, alias ‘Chimu’, cabecilla armado de la estructura Carlos Vásquez del Clan del Golfo.Eder Manuel Martínez de La Cruz, alias ‘Patotas’, integrante de la misma organización criminal, fue condenado a 14 años de cárcel.Según la Fiscalía, entre el año 2017 y 2020, los señalados participaron en agresiones contra la fuerza pública, exguerrilleros de las Farc y líderes sociales.Estos son los hechos en los que participaron:-Homicidio del reincorporado Adrián Pérez Vargas, ocurrido el 23 de junio de 2018, entre Mutatá (Antioquia) y Riosucio (Chocó). -Asesinato de Duberney Gómez Echavarría, hijo de reclamante de tierras. El crimen fue conocido el 1 de junio de 2017, en Mutatá, Antioquia.-Ataques a las estaciones de Policía de Mutatá y del corregimiento de Belén de Bajirá, Antioquia, el pasado 14 de enero de 2020. -Amenazas contra los líderes Argemiro Bailarín, líder indígena de Urabá; Guillermo Díaz Tapias, líder del Consejo Comunitario de Llano; y Emilio Enrique Cabezas, líder del Río Cuenca de Curvaradó, Chocó.Vea también: Joven indígena perdió manos y un ojo tras ser obligada por ELN a instalar una minaEn otros hechos, las investigaciones adelantadas por la Fiscalía permitieron la condena de Sergio Hernando Segura, quien fingió un secuestro en la ciudad de Bogotá. El señalado es acusado de falso testimonio por las amenazas contra un integrante del movimiento Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, quien fue intimidado a abandonar la colectividad. “Las investigaciones realizadas por la Fiscalía para esclarecer las amenazas contra un integrante del movimiento Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, permitieron conocer que la víctima era intimidada por su padre, quien fingió un secuestro y le envió mensajes de muerte para presionarlo a abandonar la colectividad”, afirmó el ente investigador en un comunicado.