La reunión de ministros de Exteriores del G20,
foro compuesto por las mayores economías del mundo, comenzó este miércoles en Río de Janeiro Con un llamado de Brasil a la paz y a la cooperación.
"Sin paz y cooperación será muy difícil alcanzar la prometida movilización de recursos para enfrentar los desafíos actuales, como el combate a la pobreza y la desigualdad y la protección del medioambiente", señaló el canciller brasileño, Mauro Vieira, en el discurso de apertura del evento.
El jefe de la diplomacia brasileña señaló que Brasil
está "profundamente preocupado" por la actual situación internacional en materia de paz y seguridad y dijo que el G20 puede desempeñar un papel "fundamental" en la reducción de las tensiones internacionales.
No obstante, afirmó que los organismos multilaterales no están preparados "adecuadamente" para hacer frente a los desafíos actuales, e hizo referencia a "la inaceptable parálisis" del Consejo de Seguridad en relación con los conflictos en Rusia.
El ministro brasileño reconoció que la ONU fue creada como la organización por excelencia para lidiar con los asuntos de paz y de seguridad mientras que el G20, que reúne las mayores economías del mundo, fue concebido para tratar asuntos económicos y financieros.
"Pero ante la situación actual de conflictos, el G20 es el foro más importante en el que países con visiones opuestas aún consiguen sentarse a dialogar en la mesa sin las dificultades que enfrenta el Consejo de Seguridad de la ONU", dijo al defender que sea el G20 el que impulse esta discusión.
Afirmó que Brasil, cuya posición sobre conflictos como los de Ucrania y Gaza es claramente conocida, no acepta que se tenga que recurrir a las armas para solucionar las tensiones.
Según Vieira, mientras que los gastos militares mundiales llegan a 2 billones de dólares, los programas de ayuda a los países pobres permanecen estancados en 60.000 millones de dólares al año y los desembolsos para combatir los cambios climáticos no alcanzan los 100.000 millones de dólares anuales prometidos.
La reunión de ministros del G20, que se realiza a puerta cerrada, tendrá como ejes centrales de su agenda este miércoles temas de la actual coyuntura global y los conflictos en la Franja de Gaza y Ucrania en el centro de los debates.
La reunión se extenderá hasta el jueves cuando los cancilleres enfocarán las discusiones en la reforma de los organismos multilaterales, uno de los temas impulsados por Brasil como presidente del foro.
Las discusiones, cerradas a la prensa, se prevén agitadas con base en los acontecimientos de los últimos días en el Medio Oriente y en Europa del este.
Brasil asumió la presidencia del G20 en diciembre de 2023 y finalizará su mandato en noviembre de este año, con la cumbre presidencial del foro en Río en Janeiro.
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