Denuncian a embajadora en ONU por reportar gastos personales como pagos diplomáticos

La oficina de control interno de la Cancillería abrió una indagación preliminar para esclarecer si hay irregularidades en el manejo de los gastos de representación, por parte de la embajadora de Colombia ante Naciones Unidas, Ángela Mendoza. Entre las denuncias aparece un almuerzo en Suiza, en el que participó el canciller Carlos Holmes Trujillo.El Ministerio de Relaciones Exteriores abrirá una indagación preliminar, fase previa del proceso disciplinario por las denuncias de gastos indebidos que habría hecho la embajadora colombiana ante Naciones Unidas, Adriana del Rosario Mendoza, acreditada desde 2018.Vea aquí: ONU prevé la mayor recesión en historia de Latinoamérica por la pandemia de COVID-19 El cuestionamiento es porque la embajadora ha pasado las facturas como gastos de representación diplomática.Dentro de los gastos cuestionados con recibos de pago incluidos en el portal Cuestión Pública aparecen invitaciones a almorzar a sus subalternas de la misión diplomática, por 175 francos, equivalentes a $602.000 pesos colombianos, que en diciembre legalizó como gastos durante su participación en la Conferencia Internacional de la Cruz Roja.También denuncian que en el viaje del entonces canciller Carlos Holmes Trujillo a Suiza, en octubre del año pasado para garantizar permanencia de la oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU en Colombia, la embajadora Mendoza lo invitó a almorzar junto a otros funcionarios de la embajada en dos ocasiones. Cuentas de $286 francos suizos, unos $972.000 pesos colombianos y la segunda por $438 francos suizos, es decir, un $1.400.000 pesos, gastos que reportó como de funcionamiento, argumentando que se trató de un almuerzo-reunión para tratar temas de derechos humanos.El 29 de octubre de 2018, la embajadora Mendoza le envió un memorando a Carlos Rodríguez Bocanegra, secretario general de la Cancillería, en el que le comunicó la necesidad de reemplazar algunos muebles de la residencia donde vive en Ginebra. No de la oficina.Según asegura la misiva, después de un análisis juicioso y detenido, la embajadora llegó a la conclusión de que era necesario reemplazar unos colchones. Por ese motivo le solicitó al secretario la asignación de una partida de dinero para comprar los muebles nuevos. La solicitud fue de 11.000 francos suizos, unos $34 millones al cambio de ese día.La Cancillería investigará también la solicitud que hizo la embajadora Mendoza al secretario de la Cancillería, Carlos Rodríguez, para renovar su residencia.La solicitud, según la denuncia, fue de 20.775 francos suizos, unos $72 millones de pesos, más una plancha de ropa para uso de la embajadora, cuyo precio fue de 500 euros, equivalente a $1.800.000 pesos.También se indagará sobre un queja radicada ante Procuraduría General por el ciudadano filipino César Delfín, que fue conductor de la embajadora y salió del cargo a su llegada. Denunció malos tratos laborales y que tenía que transportar al compañero sentimental del a embajadora.