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Las autoridades italianas detuvieron el miércoles a una monja por propinar "brutales" palizas a los niños del internado que dirigía, mientras que otras tres son investigadas, gracias a que uno de los menores consiguió grabarlo y denunciarlo.
La Fiscalía de Nápoles (sur) ordenó este miércoles intervenir el instituto religioso Santa Maria della Providenza del municipio de Casamicciola Terme, en la isla de Ischia, que acoge a menores a la espera de ser adoptados o bajo tutela por diferentes motivos.
La investigación partió al recibir una grabación de una menor en la que se ve a una de las monjas dando bofetones a un niño de 4 años, tirándolo "con fuerza" del pelo, y agrediendo al hermano de este, de 8 años, que trataba de defenderle.
Los fiscales imputan a las monjas, entre ellas la madre superiora, delitos como maltrato de menores, lesiones y violencia, todo ello agravado por "las condiciones de inferioridad física y psíquica" de las víctimas y por producirse en el interior de un centro educativo.
Una de las religiosas ha acabado en la cárcel de forma preventiva por "la brutalidad ejercida", según un comunicado del cuerpo de los Carabineros (policía militarizada). Las otras tres tendrán prohibido permanecer en el territorio de la región de Campania.
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