En las últimas horas, Armando Sánchez Roby, uno de los colombianos detenido en la cárcel de Guangzhou, China, murió debido a un cáncer de próstata que padecía desde hace dos años.
La información la dio a conocer su esposa, Luz Miryam Pérez, quien aseguró que el cónsul en Guangzhou, Hernán Vargas, le comunicó la información el día de ayer.
Su esposo se encontraba recluido en la cárcel de Guangzhou, condenado a pena de muerte, junto a su hijo, quien fue condenado a cadena perpetua, los dos por narcotráfico.
Luz Miryam está pidiendo ayuda con el fin de repatriar el cuerpo de su esposo.
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“La Cancillería no se ha pronunciado absolutamente para nada. Cuando el cónsul me llamó me pidió la autorización para cremar el cuerpo de él, según me comentó, la prisión tenía un sitio para guardar los restos, pero yo le dije que más bien los recogieran ellos y los llevaran al consulado y yo buscaba alguien que los reclamara para ver cómo los puedo repatriar”, afirmó.
Aseguró además que su esposo había estado recibiendo un tratamiento debido al cáncer que padecía, tanto en un hospital afuera de la cárcel como en el hospital de la prisión.
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Sobre la respuesta del Gobierno frente a la repatriación de su esposo aseguró que “me dijo que el Gobierno no gestionaba la repatriación del cuerpo ni por vía diplomática y que China tampoco permitía esos envíos”.
El pasado 29 de junio de 2021, el presidente Iván Duque sancionó la Ley 2092, una norma que permite que los colombianos condenados en China a penas de muerte y cadenas perpetuas sean repatriados al país.
Es un acuerdo bilateral con China que tiene algunas condiciones, como que cada país podrá determinar si acepta o no el traslado. Con esto se busca que la persona condenada pueda cumplir su pena en su país de nacionalidad.
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