Al menos siete personas han muerto, cinco de ellas niños, y otras cinco se encuentran desaparecidas debido a un desprendimiento de tierra en el sur de Filipinas, tras fuertes lluvias durante toda la semana.
La avalancha se produjo el jueves en el municipio montañoso de Monkayo, una zona minera en el sudeste de la isla de Mindanao, y sorprendió a un grupo de personas que se había congregado para rezar en la residencia de una familia de la localidad, según publica la Agencia de Noticias de Filipinas, que cita a una portavoz del ayuntamiento.
De los siete fallecidos, cinco son niños, indicó a este medio la portavoz del consistorio, Jergrace Cabag, quien añadió que supieron de la tragedia pasada la medianoche del jueves y que los cadáveres ya han sido trasladados a una funeraria local.
Cabag indicó que las operaciones de rescate de los desaparecidos tuvieron que ser temporalmente suspendidas por las fuertes lluvias.
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Aparte de la lluvia, que había causado deslizamientos de tierra estos días, la portavoz señaló como posible causa del desprendimiento el impacto en la orografía de un terremoto de magnitud 5,7 la noche del miércoles en Hinatuan, Surigao del Sur, a unos 120 kilómetros de Monkayo.
Las escuelas del municipio han suspendido sus clases este viernes, cuando se esperan más lluvias en la región.
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