Venezuela está colapsando, parece lugar común, pero es la realidad
Los 30 millones de venezolanos hoy se debaten entre las eternas filas, la escasez, la inseguridad, los cortes de energía y agua y el crispado ambiente político que vive este país.
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Hoy, la gaceta oficial revelará los detalles de la prórroga del estado de excepción decretado el pasado viernes en la noche por el presidente Nicolás Maduro, supuestamente en contra de la "guerra económica" y para estar preparados ante los que llama "enemigos externos”.
Se trata sin duda de una peligrosa maniobra con el fin de recortar aún más las libertades de los opositores, que hoy luchan a brazo partido para que el cooptado Consejo Nacional Electoral abra la puerta a la convocatoria este año del referendo para revocar el mandato de Nicolás Maduro.
Ese último escenario fue negado por el vicepresidente Aristóbulo Isturiz en un evento desde el estado Anzoátegui, en donde dijo que no habrá referendo revocatorio porque lo hicieron tarde, lo hicieron mal y con fraude.
Eso es prácticamente la respuesta a los intentos democráticos de sacar a Maduro del poder.
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La otra cara del decreto de estado de excepción es la habilitación para ordenar detención de empresarios y tomarse con la guardia nacional, las fábricas paralizadas.
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Diosdado Cabello negó que haya escasez y que haya inconformismo entre la gente, y solamente hay dos alternativas, o está absolutamente desconectado de la realidad, o actúa con cinismo, dando la razón a quienes dicen que esta situación es provocada desde el Palacio de Miraflores.