Así ha cambiado la vida de familias de cadetes antioqueños que murieron en atentado

Con la presencia del secretario de Seguridad de Medellín, el subcomandante de la Policía Metropolitana y la familia de cadetes víctimas del atentado en la Escuela General Santander en Bogotá, rindieron homenaje a los 22 estudiantes muertos con el carrobomba hace un año.Durante la eucaristía en la iglesia San Ignacio, estuvieron expuestas las 22 fotografías de las víctimas. Al finalizar la ceremonia, en la plazoleta un centenar de uniformados y asistentes levantaron flores y pañuelos blancos e hicieron un minuto de silencio.El papá de Juan Esteban Marulanda contó cómo ha cambiado la vida en su familia durante este último año.“Nosotros nos cambiamos de casa porque los recuerdos, los mismos vecinos, todo el mundo todos los días. Juan Esteban era un líder del barrio, muy querido por todo mundo entonces es muy recordado. Fue muy duro salir de la casa donde él nación”, dijo Francisco Marulanda.Le puede interesar: Con eucaristías, Medellín recuerda a cadetes muertos en atentado a General Santander La otra familia que hoy recuerda a uno de sus integrantes está en Chigorodó y son los padres de Cristian Camilo Maquilón. Ahora agradecen que después de varios meses de lucha los estudiantes hayan sido ascendidos al cargo de suboficiales de la Policía de manera póstuma, pues ese era el sueño de los cadetes.Además, ya recibieron 20 millones de pesos de indemnización del Estado y ahora, como lo explica el padre Urbano Maquilón, esperan la pensión.“Ahí nos tienen que nos van a pensionar, pero todavía no nos han dicho cuándo. Ahora hace menos de un mes nos hicieron ir a Bogotá a una reunión de allá, pero no nos han dicho que contemos con eso”, aseguró.